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Emprendimento, tecnología y salud: eHealth

La medicina ha sido siempre un ámbito estrechamente ligado a la innovación, la investigación y el progreso. Y en la actualidad, la convergencia de las ciencias de la salud, el emprendimiento y las nuevas tecnologías nos conduce a lo que se ha denominado internacionalmente como eHealth (sanidad electrónica). Un campo en permanente crecimiento que aglutina todas aquellas iniciativas que buscan mejorar la salud y, por tanto, la calidad de vida de las personas, a través de productos y servicios innovadores relacionados con el mundo digital. Se estima que un 10 % de los proyectos de emprendimiento que surgen actualmente en España tienen que ver con la llamada eHealth, y que este porcentaje crecerá notablemente en los próximos años. La demanda social en este campo es indiscutible y existen algunos factores que están incidiendo de manera determinante en el crecimiento de este tipo de iniciativas: el hecho de que exista una mayor concienciación social sobre los beneficios de una vida sana; el envejecimiento progresivo de la población; los avances médicos en ámbitos específicos como la genética; la aparición de tecnologías que permiten regular más exhaustivamente los hábitos diarios, e incluso la necesidad de construir un sistema sanitario más eficaz y sostenible.

A nivel internacional, la eHealth ya se ha convertido en un auténtico motor económico. Según la consultora Mordor Intelligence, en el año 2020 la industria de la salud generará 212 millones de dólares en todo el mundo, más del doble de lo que facturó en 2015. Unas previsiones optimistas que se basan en el pulso del tejido emprendedor pero también en el creciente interés de inversores de todo el mundo –business angels, fondos de inversión, grandes corporaciones, instituciones…- dispuestos a repensar el ámbito de la salud. Según Startup+Health, una plataforma creada en el año 2011 con el objetivo de dinamizar el emprendimiento relacionado con la salud, en 2016 unos 8.000 millones de dólares fueron destinados a impulsar unos 500 grandes proyectos de eHealth –la mayoría en Estados Unidos-, una cifra considerablemente superior a la del año anterior (5.900 millones). En el último informe anual publicado por Startup+Health, sin embargo, se señala que, pese a la tendencia al alza, los medidas adoptadas por los gobiernos tendrán una clara influencia sobre este mercado y lo pueden hacer fluctuar, ya que el estado desarrolla un papel fundamental no solo en la gestión del sistema sanitario, sino también en la construcción de un marco regulatorio que puede resultar más o menos restrictivo. 

Para entender la dimensión del mercado eHealth, debe tenerse en cuenta que abarca ámbitos y tecnologías muy diversas. Si tomamos como punto de partida este último factor, el tecnológico, podemos identificar diferentes tipos de proyectos. Uno de los que ha crecido más rápidamente a nivel comercial ha sido el de las wearables, dispositivos integrados en la ropa o en accesorios que permiten analizar diferentes datos relacionados con nuestra salud. El ejemplo más popular quizás sean los relojes y pulseras –comercializados por diferentes compañías tecnológicas- que calculan y analizan variantes como la actividad física, la frecuencia cardíaca, el gasto de calorías… Unos dispositivos que en muchos casos se han dirigido a deportistas pero que también pueden tener otros tipos de usos: para realizar el seguimiento de una persona enferma que se encuentra en un hospital o de una persona mayor que está sola en casa y necesita una vigilancia médica especial, por ejemplo. Otros dispositivos electrónicos que se han empezado a introducir en el mundo de la salud son los drones, que podrían asistir en situaciones de emergencia con más velocidad que una ambulancia medicalizada, ya sea transportando un medicamento específico, un desfibrilador o cualquier otro elemento que pueda salvar la vida de una persona. A nivel clínico, existen otras tecnologías útiles, por ejemplo, en el campo de la cirugía. Las impresoras 3D se empiezan a utilizar para tener un mayor conocimiento del cuerpo humano, e incluso para fabricar prótesis de manera más precisa y con un coste económico menor.

También son cada vez más las startups de eHealth que intentan innovar a través de softwares que analizan el big data. Se trata de una auténtica revolución que está llegando a todos los campos de la salud: el análisis de datos permite establecer patrones de manera rápida y fiable, identificar grupos de riesgo, prevenir enfermedades y planificar unos sistemas de gestión sanitaria mucho más eficaces. El simple hecho de tener las historias clínicas de los pacientes registradas electrónicamente y de poder cruzar todos estos datos con algoritmos que determinan la probabilidad de sufrir ciertas patologías, ya puede proporcionar un sistema de prevención que no solo beneficia al propio paciente sino que ahorra tiempo y dinero al sistema sanitario. En el caso del deporte, por ejemplo, un software sencillo puede prevenir lesiones cruzando la historia clínica del deportista, su información genética y sus rutinas de entrenamiento. Además, en el campo farmacéutico, el análisis masivo de datos también está sirviendo para validar medicamentos y tratamientos clínicos en mucho menos tiempo del que se necesitaba antes.

Otro ámbito en el que nuevas tecnologías y salud convergen desde hace tiempo es el de las aplicaciones móviles, lo que se ha denominado mHealth. Su principal utilidad tiene que ver con el contacto médico-paciente. A través de un clic del smartphone se puede acceder a un servicio médico sin necesidad de acudir a un centro hospitalario, y a través de estas redes se establecen todo tipo de contactos y sinergias: atención a personas con problemas de movilidad a través del teléfono, seguimiento de enfermedades crónicas, alertas para la administración de fármacos, programas de nutrición, foros de médicos, especialistas o pacientes que intercambian conocimientos… También desde la administración se utilizan aplicaciones que ayudan a gestionar los diferentes departamentos sanitarios ahorrando gastos y mejorando la atención. Y no debe olvidarse un campo que en los últimos años ha crecido de manera exponencial, el de la gamificación. Son muchas las startups que están innovando a través de la  creación de juegos electrónicos que pueden ayudar a la rehabilitación, a un tratamiento terapéutico o a concienciar sobre hábitos saludables.

Todas estas tecnologías ofrecen un amplio abanico de posibilidades para aquellos emprendedores que quieran orientarse al mundo de la salud. España todavía se encuentra lejos de países como Estados Unidos, Israel o Gran Bretaña, líderes en el ámbito de la eHealth, pese a que, según la plataforma Startupxpore, es uno de los ámbitos de emprendimiento que más crece: un 6 % de las startups del país se dedican ya a la eHealth. El sector demanda un marco legal más flexible y también reclama más formación. En este sentido, uno de los objetivos del ICEB es potenciar los cursos y másteres relacionados con la salud. Actualmente ya ofrece tres que abordan el tema: máster en Psicología Clínica en Entornos Sanitarios, que abrirá el proceso de matriculación en breve; máster en Trastornos del Espectro Autista y del Aprendizaje y máster en Mediación e Intervención en Conflictos. La intención es continuar proponiendo nuevos cursos y másteres en este campo.

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